Descripción
La demanda de tratamientos medicoestéticos ha experimentado un crecimiento constante i se ha consolidado bien en nuestra sociedad. En españa, los procedimientos no quirúrgicos suponen el 57% de la práctica médica ante el 43% de las intervenciones quirúrgicas.
Entre los procedimientos no quirúrgicos, el 77% pertenece a aquellos que utilizan productes inyectables, de los cuales el 60% corresponde a la toxina botulínica y el 40% restante a otros materiales de relleno.
El inyectable más utilizado, hasta un 60%, es el ácido hialurónico con diversos grados de reticulación, seguido de lejos por la hidroxiapatita cálcica que corresponde a un 13% de los inyectables.
El uso de substancias exógenas, con finalidades de rejuvenicimiento, conocidas como “fillers” está en crecimiento exponencial.
Estas sustancias pueden generar complicaciones tempranas o tardías, reversibles o irreversibles, con un amplio espectro que incluye celulitis, equimosis, reacciones de hipersensibilidad, edema, masa palpable o visible, granulomas, dermatopatía, abscesos, fístulas, necrosis e incluso ceguera.
La ecografía clínica se ha convertido en una herramienta básica para que cualquier médico/a asistencial pueda completar la exploración física del paciente. En el caso dermatológico, nos puede ayudar, por ejemplo, a diferenciar un quiste de un lipoma, celulitis vs. absceso, una adenopatía, un seroma, una paniculitis o un tumor cutáneo.
La ecografía ha demostrado ser un examen rápido, rentable y de gran efectividad en la detección de los diferentes tipos de material exógeno, que además permite identificar el grado de absorción de sustancias como el ácido hialurónico y guiar de manera precisa la inyección de hialuronidasa.
Mediante la ecografía es posible reconocer con precisión el tipo de sustancias previamente inyectadas, ya que cada una de ellas presenta un aspecto ecográfico característico que permite establecer con exactitud de qué material de relleno se trata. En este escenario, la ecografía permite la caracterización del tipo de sustancia exógena, su localización, detección y la caracterización de sus complicaciones. También nos orientará para localizar posibles efectos adversos, conocer mejor la supervivencia del material previamente inyectado, la correcta localización en el tejido y/o la posible migración a zonas distintas de aquellas donde se desea su acción.
Este curso se centra en la ecografía cutánea como herramienta complementaria para la exploración física, la orientación diagnóstica de patologías dermatológicas y la realización segura de las terapias ecoguiadas seleccionadas. La ecografía nos permite visualizar la ubicación exacta de la lesión y la profundidad de inyección, mejorando la precisión y la eficacia de tratamientos como la infiltración de corticoides o ácido hialurónico.
METODOLOGÍA
Se trata de un curso con un enfoque totalmente práctico impartido por profesionales con amplia experiencia en dermatología. La primera parte es teórica y se basa en una exposición grupal con apoyo y elementos audiovisuales que faciliten la comprensión de los contenidos.
Se trabajará sobre los diferentes hallazgos ecográficos de la piel y las complicaciones que pueden presentar los distintos elementos utilizados. Durante la exposición teórica se explicarán los fundamentos de la exploración ecográfica cutánea y las imágenes ecográficas de las diferentes patologías. Se realizará un repaso de la técnica ecográfica cutánea mediante el uso de sonda de alta frecuencia que permite la visualización de las estructuras dérmicas, en planos axiales y transversales tanto en modo B como en Doppler color y Power Doppler.
Para la parte práctica, y siempre acompañados por el docente, los alumnos se distribuirán en grupos reducidos para que todos tengan la oportunidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos.
Acreditación: